Este edificio de estilo neoclásico (1826) y diseñado por el arquitecto Antonio de Echevarría es la sede la máxima institución del Territorio Histórico de Bizkaia, las Juntas Generales de Bizkaia. La institución cuyos orígenes se remontan a la Edad Media tenía originariamente como lugar de reunión el Árbol de Gernika. A su alrededor se congregaban los representantes de los diferentes pueblos a debatir los problemas comunes del territorio y de ahí nace su carácter simbólico, de constituirse en un punto de encuentro para la comunidad. Las Juntas Generales fueron forzadas a suspender su actividad en 1876 con la abolición de los Fueros que constituían la base legal que daba sustento a las instituciones forales y, en 1979, con su recuperación comienza la segunda etapa de esta institución con una continuidad en la actualidad como parlamento histórico que recoge la representación de los distintos partidos políticos a través de sus 51 representantes elegidos cada cuatro años.
Además de su aspecto institucional la Casa y el Árbol de Gernika se constituyen en símbolos vivos de la historia del País Vasco y reivindican tanto los elementos cohesionadores de Euskal Herria así como una tradición de gestión de los asuntos de la comunidad a través de sus instituciones propias.